Financiar el emprendimiento social

Si el emprendimiento social pretende transformar nuestra sociedad sin sacrificar la viabilidad económica, requiere una base financiera sólida y adaptada a su lógica híbrida. Este artículo desglosa las principales fuentes de financiación disponibles en Europa y España, incide en instrumentos alternativos como las finanzas éticas o el crowdfunding, y destaca el reciente e importante PERTE de Economía Social y de los Cuidados como referente clave del apoyo institucional.

Panorama de apoyos institucionales

A nivel europeo:

  • La UE ha impulsado la economía social dentro de su Plan de Acción para la Economía Social (2021–2030), alineada con los ODS.
  • Instrumentos financieros como los fondos FSE+, FEDER, el programa EaSI o InvestEU están disponibles para proyectos de inclusión, inserción laboral e innovación social.

En España:

  • La Estrategia Española de la Economía Social 2023–2027 promueve competitividad, digitalización, cohesión territorial e igualdad de género en el sector.
  • Ministerios y comunidades autónomas ofrecen subvenciones para cooperativas, empresas de inserción, sociedades laborales y otros actores del ecosistema.
  • También crece la contratación pública con cláusulas sociales y ambientales.

La contratación pública representa alrededor del 20 % del PIB de la Unión Europea, lo que la convierte en una de las principales palancas económicas de los Estados. La contratación pública responsable consiste en que las administraciones incluyan cláusulas sociales y ambientales en sus licitaciones, de manera que no solo se valore el precio más bajo, sino también el impacto social, laboral y ambiental de las entidades licitadoras.

En la práctica, esto se concreta en medidas como:

  • Priorizar a cooperativas, empresas de inserción o centros especiales de empleo en determinados contratos.
  • Introducir criterios de igualdad de género, empleo digno o sostenibilidad ambiental en los pliegos.
  • Reservar un porcentaje de contratos para entidades de economía social, tal como permite la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público en España.
  • Evaluar no solo la oferta económica, sino también los beneficios sociales añadidos que genera el proyecto.

Para muchas entidades de emprendimiento social, acceder a contratos públicos significa una fuente estable de ingresos y un reconocimiento institucional de su labor. Al mismo tiempo, permite a las administraciones orientar el gasto público hacia el bien común.

El PERTE de Economía Social y de los Cuidados (España)

El PERTE ESyEC representa una apuesta ambiciosa por escalar el emprendimiento social:

  • Se lanzó en 2022 como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), con una dotación inicial de más de 800 millones de euros.
  • Desde entonces, ha movilizado más de 2.500 millones de euros provenientes de fondos europeos, alcanzando una ejecución del 92 % y beneficiando a 4.461 entidades de todo el país.
  • Sus objetivos incluyen:
    • Impulsar el desarrollo de la economía social en España.
    • Fortalecer los servicios de cuidados avanzados, accesibles y centrados en las personas.
    • Crear un “hub de vanguardia” para transferir conocimiento con entidades de economía social.
  • El impacto proyectado: aumentar en al menos un punto porcentual el peso de la economía social en el PIB, mejorando el empleo, la cohesión territorial y la igualdad de género.

Este PERTE se posiciona como el instrumento más potente y estratégico para fortalecer el emprendimiento social en España, combinando inversión pública, alianza institucional y enfoque transformador.

Financiación alternativa y complementaria

a) Inversión de impacto. Fondos y plataformas como Impact Europe, Creas Impacto o Ship2B Ventures invierten en proyectos sociales con potencial de escalabilidad, aunque deben equilibrar rentabilidad e impacto social.

b) Microcréditos y banca ética. Entidades como Triodos Bank o Fiare Banca Ética, ofrecen financiación ajustada a la realidad de las iniciativas sociales, con criterios de transparencia y participación.

c) Crowdfunding y matchfunding. Plataformas como Verkami o Goteo.org han permitido financiar proyectos culturales, sociales y tecnológicos. El matchfunding, que combina aportes ciudadanos con refuerzo público o institucional, multiplica el impacto económico y simbólico.

d) Modelos híbridos con ingresos propios. Muchos emprendimientos sociales combinan venta de productos o servicios, subvenciones, donaciones y alianzas, construyendo su autonomía financiera sin perder su misión.

Retos pendientes

Pese a las herramientas disponibles, todavía existen barreras estructurales:

  • Complejidad administrativa y fragmentación de convocatorias.
  • Cultura inversora aún limitada para proyectos cuyo valor no se mide solo en beneficios.
  • Falta de recursos técnicos para medir impacto de forma robusta.
  • Dificultad para escalar iniciativas sin perder su esencia comunitaria.
  • Precariedad inicial en equipos que comienzan muchas veces con trabajo voluntario.

Para superar estos desafíos se necesitan:

  • Simplificación y acompañamiento técnico para acceder a fondos.
  • Formación financiera para emprendedores sociales.
  • Ecosistemas de apoyo con incubadoras y aceleradoras especializadas.
  • Alianzas entre banca ética, inversión de impacto y fondos públicos.

Más allá del dinero: confianza y comunidad

La financiación no se trata solo de capital: también es cuestión de confianza, participación y legitimidad.
Cada euro invertido por una comunidad, un socio o una entidad solidaria es también un voto de adhesión a una misión colectiva. Por eso, construir redes de apoyo y transparencia es tan importante como asegurar recursos financieros.

Conclusión

Financiar el emprendimiento social es clave para sostener proyectos transformadores que ponen el bienestar y el bien común por encima del beneficio puro. En España, el PERTE de Economía Social y de los Cuidados representa un hito estratégico: una inversión pública y europea sin precedentes que impulsa la economía social con enfoque de cuidados, innovación y cohesión territorial.

Combinado con financiación alternativa (como la banca ética, el crowdfunding o la inversión de impacto) y respaldado por comunidad y confianza, este marco abre un camino prometedor hacia una economía más justa, solidaria y sostenible.

Navegación de la serie<< Economía social y emprendimiento colectivoFormación y cultura emprendedora: hacia una ciudadanía innovadora >>
Scroll al inicio