Biodiversidad y ciudades

En un planeta cada vez más urbano (más del 75 % de la población europea vive en ciudades) la biodiversidad urbana no es un lujo estético, sino una necesidad. La naturaleza en las ciudades mejora la calidad del aire, regula la temperatura, reduce el ruido, filtra contaminantes, fomenta la salud física y mental, y conecta a las personas con procesos naturales que, de otro modo, podrían volverse invisibles.

¿Por qué es importante renaturalizar las ciudades?

Los ecosistemas urbanos prestan servicios esenciales que rara vez se contabilizan. Un parque con arbolado maduro puede reducir varios grados la temperatura en verano, aliviando las islas de calor. Un cinturón verde o una zona de humedales periurbanos puede absorber aguas de tormenta y prevenir inundaciones. Corredores ecológicos que conectan parques y riberas permiten que aves, murciélagos, mariposas o erizos circulen por la ciudad como si fuera un paisaje continuo.

Más allá de lo funcional, la biodiversidad urbana también tiene un valor cultural y educativo. Es el primer contacto con la naturaleza para millones de personas, especialmente niños que no tienen acceso habitual a entornos rurales o silvestres.

El reto de conservar en la ciudad

La vida urbana impone presiones específicas: fragmentación del hábitat, contaminación atmosférica y lumínica, ruido constante, suelos sellados, especies invasoras y un uso intensivo del espacio. En muchos casos, la planificación prioriza infraestructuras y desarrollo inmobiliario por encima de la conservación, relegando la naturaleza a pequeños espacios residuales.

Sin embargo, cada vez más ciudades comprenden que integrar la biodiversidad no es un lujo, sino una inversión en salud pública, resiliencia climática y bienestar social.

Soluciones Basadas en la Naturaleza: qué son y por qué importan

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) define las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) como acciones para proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados, que abordan desafíos sociales de manera efectiva y adaptativa, a la vez que proporcionan beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad.

En el contexto urbano, esto significa diseñar e implementar infraestructura verde y azul que cumpla funciones ecológicas reales: enfriar el aire, retener agua, absorber carbono, ofrecer hábitats y mejorar la calidad de vida. A diferencia de las soluciones “grises” basadas en cemento, las SbN se apoyan en procesos naturales para cumplir su función.

Las SbN urbanas más importantes (muchas de ellas reconocidas en planes europeos como el Pacto Verde Europeo y vinculadas a la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad) incluyen:

1. Infraestructura verde. Red de parques, jardines, setos, bulevares arbolados, cubiertas vegetales y paredes verdes que conectan hábitats y crean sombra, reduciendo el efecto isla de calor urbano.

2. Infraestructura azul. Restauración de riberas urbanas, recuperación de arroyos entubados, creación de estanques y humedales artificiales para retener agua y reducir inundaciones.

3. Techos y paredes verdes. Cubiertas vegetales que aíslan térmica y acústicamente, retienen agua de lluvia y ofrecen refugio a polinizadores; fachadas verdes que mejoran el microclima y la calidad del aire.

4. Parques de bolsillo y jardines comunitarios. Pequeños espacios verdes insertados en la trama urbana, gestionados por vecinos o colectivos, que aportan hábitat y cohesión social.

5. Corredores ecológicos urbanos. Ejes de vegetación continua que permiten el movimiento de fauna y conectan con áreas naturales periurbanas.

6. Sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS). Zonas verdes inundables, zanjas filtrantes y pavimentos permeables que reducen la escorrentía y filtran contaminantes.

7. Renaturalización de solares y espacios en desuso. Transformación de áreas degradadas o abandonadas en hábitats funcionales para flora y fauna.

8. Agricultura urbana ecológica. Huertos urbanos y azoteas productivas que aportan alimentos, reducen transporte y crean microhábitats.

Las SbN no son parches aislados: funcionan mejor cuando se planifican como redes conectadas. Esto implica:

  • Diagnosticar puntos críticos de calor, inundación o pérdida de hábitat.
  • Diseñar corredores verdes-azules que atraviesen la ciudad.
  • Integrar la biodiversidad en normativas de edificación y urbanismo.
  • Implicar a la ciudadanía desde el diseño hasta el mantenimiento.

En Europa, muchas ciudades (como Vitoria-Gasteiz, Utrecht o Copenhague) han demostrado que invertir en SbN es más barato y duradero que construir soluciones grises equivalentes, con la ventaja añadida de ofrecer beneficios ecosistémicos y sociales múltiples.

Soluciones basadas en la naturaleza vs. soluciones “grises”

AspectoSoluciones basadas en la naturaleza (SbN)Soluciones “grises”
DefiniciónAcciones que aprovechan procesos y ecosistemas naturales para afrontar retos urbanos (clima, agua, biodiversidad).Infraestructura construida principalmente con materiales artificiales como hormigón, asfalto y acero.
EjemplosParques, corredores verdes, techos y muros vegetales, humedales urbanos, riberas restauradas.Muros de contención, canales de hormigón, alcantarillado convencional, diques y pavimento impermeable.
Coste a largo plazoMenor, al requerir menos mantenimiento intensivo y ofrecer múltiples beneficios colaterales.A menudo mayor por el mantenimiento, renovación o sustitución periódica.
Beneficios ambientalesCaptura de CO₂, mejora de la calidad del aire y del agua, hábitats para flora y fauna, regulación térmica.Limitados o nulos; en algunos casos generan impactos ambientales negativos.
Beneficios socialesEspacios recreativos, bienestar físico y mental, cohesión comunitaria, oportunidades educativas.Normalmente no aportan beneficios sociales directos.
Flexibilidad y resilienciaSe adaptan a cambios en el clima y las necesidades locales gracias a procesos ecológicos.Menor capacidad de adaptación; diseño rígido.
Vida útilAumenta con el tiempo si se gestiona bien (la vegetación crece y se diversifica).Se degrada con el tiempo; necesita reemplazos estructurales.

Compromisos europeos para renaturalizar las ciudades

El Reglamento Europeo de Restauración de la Naturaleza incluye un objetivo concreto para el ámbito urbano: no perder superficie de espacios verdes urbanos y aumentar su cobertura hasta 2030, con especial énfasis en zonas con menor dotación de naturaleza.

Esto implica:

  • Recuperar ecosistemas degradados dentro de los límites urbanos y en áreas periurbanas.
  • Ampliar y conectar zonas verdes mediante corredores ecológicos y redes de infraestructura verde.
  • Priorizar especies autóctonas y polinizadores en el diseño de jardines y parques.
  • Integrar soluciones basadas en la naturaleza en la gestión de agua, temperatura y contaminación.
  • Involucrar a la ciudadanía en proyectos de restauración y seguimiento de biodiversidad urbana.

El Reglamento también establece que la mejora de la biodiversidad en ciudades debe medirse con indicadores claros como:

  1. Superficie de espacios verdes urbanos
    • Porcentaje de áreas verdes (parques, jardines, corredores, huertos, zonas naturales) respecto a la superficie urbana total.
    • Medición periódica con imágenes satelitales y datos de planeamiento municipal.
  2. Cobertura arbórea
    • Proporción de copas de árboles sobre el suelo urbano.
    • Importante para mitigar el efecto de isla de calor y mejorar la calidad del aire.
  3. Conectividad ecológica
    • Grado en que los espacios verdes están interconectados mediante corredores, zonas de paso o infraestructura verde continua.
    • Evaluación con índices de conectividad que midan la facilidad de desplazamiento de especies.
  4. Diversidad de especies vegetales y polinizadores
    • Número de especies autóctonas presentes en parques y jardines.
    • Monitoreo de abejas, mariposas y otros polinizadores como indicador de salud ecológica.
  5. Calidad del suelo urbano
    • Presencia de materia orgánica, ausencia de contaminantes y capacidad de infiltración de agua.
    • Mejora vinculada a prácticas como compostaje comunitario o revegetación con especies locales.

Ciudades que muestran el camino

En Vitoria-Gasteiz, el Anillo Verde conecta parques, humedales restaurados y montes periurbanos, formando un cinturón natural que incrementa la biodiversidad y ofrece espacio de recreo. En Londres, el programa de techos verdes ha convertido miles de azoteas en jardines que dan refugio a insectos y aves. En Berlín, la integración de praderas silvestres en parques públicos ha favorecido a polinizadores sin incrementar costes de mantenimiento.

En Barcelona, proyectos de naturalización de patios escolares han transformado espacios de cemento en zonas con huertos, vegetación autóctona y refugios para fauna, con beneficios claros para la salud y el aprendizaje de los niños.

La ciudadanía como agente de cambio

La restauración de la biodiversidad urbana no se limita a grandes proyectos municipales. Cualquier ciudadano puede contribuir: plantar especies nativas en balcones, reducir el uso de pesticidas en jardines, instalar cajas nido para aves y murciélagos, o participar en programas de ciencia ciudadana que monitorizan flora y fauna locales.

En un siglo en el que la mayor parte de la población vivirá en entornos urbanos, las ciudades serán decisivas para conservar la biodiversidad. No se trata solo de “traer naturaleza a la ciudad”, sino de reconocer que nosotros también formamos parte de ella. Un árbol en una calle, un humedal restaurado junto a un polígono industrial, un tejado verde en un hospital… cada gesto suma en la construcción de ciudades más vivas, saludables y resilientes.

Preguntas para el debate

  1. ¿Qué beneficios directos aporta la biodiversidad en las ciudades a sus habitantes?
  2. ¿Cómo pueden las ciudades fomentar la conectividad ecológica en entornos densamente edificados?
  3. ¿Qué barreras sociales o económicas dificultan la renaturalización urbana?
  4. ¿Crees que los espacios verdes urbanos son solo un lujo estético o una necesidad?
  5. ¿Qué ejemplos de buenas prácticas urbanas conoces en tu ciudad o en otras?
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